La renta fija es el producto de inversión favorito para los inversionistas conservadores ya que son instrumentos con un bajo riesgo asociado y una rentabilidad conocida de antemano, aunque reducida en comparación a otro tipo de inversiones.
¿Qué tipos de renta fija hay?
Hay varias categorías por la cual se puede separar los productos de renta fija, estas categorías se pueden dividir entre quien los emiten, su plazo de vencimiento y finalmente según su rendimiento. Aquí los separamos:
Tipos de renta fija según quien los emite:
Renta fija pública: es la renta fija que emite el país, los estados u organismos públicos con el objetivo de financiar sus gastos, completar sus ingresos que vienen de los impuestos o financiar proyectos específicos. Dentro de esta categoría están los CETES y otros bonos del gobierno.
Renta fija privada: es la renta fija que emiten las empresas que necesitan financiación para hacer proyectos o ampliar su capital. Dentro de esta categoría están los pagarés, bonos y deuda de empresas privadas.
Tipos de renta fija según el plazo de vencimiento:
Corto plazo: es la renta fija que tiene un plazo menor a 18 meses, esta puede ser pública o privada. Dentro de esta categoría están los CETES (los cuales tienen diferentes plazos, ver este post si quieres saber más de estos), bonos de gobierno y pagares de empresas menores a 18 meses. Normalmente este tipo de productos tienen una liquidez alta (los puedes vender fácilmente ya que siempre hay compradores) pero tienen una rentabilidad inferior a la de las inversiones de mayor plazo.
Medio y Largo plazo: es la renta fija que tiene un plazo mayor a 18 meses. Dentro de esta categoría están bonos del gobierno y deuda de empresas que tienen normalmente un plazo mayor a 2 años. Normalmente estas inversiones tienen una rentabilidad superior a las inversiones de corto plazo pero tienen un mayor riesgo asociado y menor liquidez.
Tipos de renta fija según su rendimiento:
Rendimiento implícito (o cupón cero): son los productos de renta fija donde la rentabilidad viene determinada por la diferencia entre el precio que paga el inversionista por el producto y el precio al momento de amortización (que es el momento que vence ese producto). Este tipo de productos no tiene pagos periódicos, si no que el rendimiento lo recibes hasta que vence o vendes el producto financiero.
Rendimiento explícito: son los productos de renta fija que realizan pagos periódicos al inversionista en forma de intereses (cupones). La periodicidad de estos pagos varía en función de lo estipulado en la emisión, siendo habitual el cupón semestral o anual.
¿Tiene riesgo invertir en productos de renta fija?
Aunque estos productos financieros son considerados de bajo riesgo, si tienen un riesgo asociado. Los tres riesgos asociados a este tipo de productos son:
Riesgo del emisor: es la probabilidad de que la entidad que emite los títulos de renta fija no devuelva el dinero a sus inversionistas. Para valorar este riesgo existen diferentes agencias de calificación que otorgan una calificación a la empresa o gobierno que emite el producto.
Riesgo en los cambios de tipo de interés: es el riesgo de que los productos financieros de renta fija coticen por debajo del precio que en su momento pagaste por ellos. El precio de los títulos de renta fija depende en gran medida de la evolución de los intereses, de las condiciones de mercado y de las condiciones económicas generales.
Riesgo de liquidez: es el riesgo de que en caso de querer vender el producto de renta fija, no podamos encontrar un comprador en el mercado. Es decir, mide lo fácil o difícil que le será para el inversionista encontrar compradores de sus productos de renta fija.
Ya sabes todo lo que tienes que considerar cuando estés invirtiendo en renta fija. Una forma óptima de empezar a invertir en productos de renta fija es a través de fondos de inversión de renta fija ya que el gestor del fondo tomará en cuenta estos riesgos y se encargará de comprar las mejores emisiones, diversificar y minimizar los riesgos de emisor, tipo de interés y liquidez.